Antes de que las chicas quisieran ser mágicas, la mayoría de los chicos soñaban con ser un power ranger de su color favorito. Antes de que ser malo fuera cool, el heroísmo de personajes encapuchados y con movimientos espectaculares atacaba nuestros televisores. ¿Que pasaría si alguien no hubiese “crecido“? Descúbrelo en nuestra reseña.
Con un nombre que atrapa por la curiosidad y con el director Takahiro Omori (Jigoku Shoujo), Samurai Flamenco, de la temporada anime otoño 2013, comenzó a abrirse paso hasta su momento de estreno no sin antes darnos la frase “para aquellos ‘adultos’ que no quieren convertirse en adultos. Un héroe nunca se dará por vencido, no se ocultará, jamás será vencido y nunca aceptará el mal” y nada mas aparte de eso. La historia nos presenta a Masayoshi Hazama, un jóven modelo quien tiene el sueño de convertirse en un super héroe tras su fanatismo en los espectáculos del género tokusatsu, en especial el del super héroe Harakiri Sunshine. Sin un entrenamiento previo o tecnología que lo pueda ayudar en sus misiones, fracasa rápidamente como vigilante nocturno al verse derrotado por un borracho. Gotou Hidenori, un oficial de policía, conoce a Masayoshi en una situación nada heróica y un tanto embarazosa al hallarlo en un callejón desnudo después de ser derrotado por un “villano”. Su encuentro hará que la vida de Gotou se torne mas caótica.
El dúo es un gran acierto para la serie y con la conexión entre ambos nace una amistad con rapidez. Aunque algunas personas dejaron el show por lo lento que puede llegar a ser, es ésa la clave por lo que tiene seguidores actualmente. Sí, puede ser un poco frustrante que nuevos personajes no lleguen a la historia tan repentinamente, pero cada uno de ellos llega a su propio ritmo y con su propio peso. Con medida que la serie avanza, distintas situaciones son las que llevan a Samurai Flamenco al estrellato. De ser una queja policiaca por vecinos molestos que no pueden sacar su basura un día anterior, hasta tener su propio tiempo televisivo junto a un concurso para desenmascarar a Samurai Flamenco y llevarse una jugosa recompensa. El sentido de la justicia tiene un nuevo nombre en la vida real, y su nombre es Samurai Flamenco.
La serie cuenta con un buen guión y excelentes diálogos, al ser dramático-cómico debía de ser así, muy fácilmente podría ser adaptado a un live-action —lo que en opinión personal estaría súper interesante—. Con un Opening de excelente adaptación para recordarnos aquellas series de héroes junto a un Ending “popero”, la música en Samurai Flamenco nos ambienta en aquél mundo de fantasía con el mundo real pero suele no llevarnos mas allá de lo normal. El dibujo es bueno, los escenarios típicos de Japón y un color que, aunque no es el mejor que hayan visto en sus vidas, no es el fuerte de la serie y no es de incomodidad para disfrutar la misma.
Samurai Flamenco empieza con buen pie en la nueva ola de la temporada, tiene muy bien marcado la población a la que quiere cautivar y no busca con trucos baratos o forzados que alguien que no guste de la fórmula presentada se quede. Su lentitud no es desesperación, es una forma de disfrutar algo a su tiempo y con buen resultado. La comedia está allí y seguramente te sacará mas de una sonrisa. Un mínimo de 3 episodios es la recomendación para seguir o dejar esta serie, ya que son estos los episodios clave para adentrarnos en el universo de Samurai Flamenco (producida por Manglobe), el idealismo de justicia por parte de Masayoshi y los distintos personajes que se ven cautivados por la misma.
Yo quería ser el power ranger blanco y crecer como Ultraman. ¿y tú? No olvides dejar tu comentario.
Come peras y verduras =^•w•^=