Bunka: La leyenda de Daruma

Japón tiene tradiciones y leyendas muy hermosas y coloridas, con interesantes historias que nos pueden apasionar por descubrir. Tal es el caso de la leyenda de Daruma.

Japón tiene tradiciones y leyendas muy hermosas y coloridas, con interesantes historias que nos pueden apasionar por descubrir. Tal es el caso de la leyenda de Daruma.

Daruma es el nombre con el que se identifica a Bodhidharma en Japón, que fue el fundador y primer patriarca del Budismo Zen. En un principio, se dice que fue el hijo de un rey de la India, el tercero, que curiosamente, como en muchos otros casos admirables dentro del camino budista, dejó su reino para ir en busca de su crecimiento espiritual a China. A lo largo de los años, se empezó a hacer de una fama tal que le atribuían ser experto en meditación

Hay dos leyendas importantes acuñadas a su nombre. La primera nos habla de que un día, Daruma fue a una cueva a meditar, se sentó de frente a una pared y entró en un estado de relajación en su meditación tal que se mantuvo así durante nueve años. Al despertar, sus extremidades, es decir, brazos y piernas, se atrofiaron por el desuso y los perdió.Daruma_bodhiLa segunda leyenda nos relata que después del lapso de nueve años de su meditación, se enojó consigo mismo al grado de que se cortó los párpados para no volver a dormir jamás y los arrojó al suelo, y que de ellos surgió la primera planta de té. Lo que no mencionan es cómo un hombre sin brazos ni piernas se corta sus propios párpados.Daruma_bottomhora, se habrán dado cuenta de que algo no cuadra aquí. Les he platicado de un monje de la India que se fue a China, pero nunca mencioné a Japón. Pues bien, en aquel entonces tuvo tanta fama que sus doctrinas llegaron a Japón, en donde se extendió y se popularizó. Un día, un sacerdote de nombre Togaku, pensando en soluciones para dar calma mental a sus fieles, creó a Daruma, el amuleto de la buena suerte, en el Templo de Daruma en la ciudad de TakasakiTogaku creó el muñequito con forma de huevo, sin brazos ni piernas, basándose en las leyendas, le adjudicó algunas virtudes, como que el muñeco traía la buena suerte y prosperidad, alejando a su vez las desgracias, todo esto con una efectividad de un año, para que regresaran a renovarlo cada que se acabara su ciclo. Que inteligente y conveniente, ¿no?Los muñequitos generalmente son de cartón con algo en su interior. Los japoneses siempre se han distinguido por su ingeniería en muchos aspectos, los Darumas no son la excepción. Basándose en principios muy básicos y simples, hicieron que algunos de ellos, al ser empujados para que caigan, regresaran a su sitio inicial y se mantengan de piemiku-darumaLa tradición con estos muñequitos tiene su centro de importancia en sus ojitos. Cuando compras uno, idealmente debería de tener los ojos en blanco. Esto es para que cada que lo compres, le pintes un ojo con un deseo en mente, imprimiendo tu intención en la realización de tus deseos. Algunos dicen que se debe pintar el ojo izquierdo, otros el derecho, así que puedes pintar el que más te guste. Si se realiza tu deseo, debes agradecer a Daruma pintándole el otro ojoCuando sea el tiempo de renovar el muñeco, se lleva a el templo donde lo consiguieron, y ahí se quema después de haber realizado un ritual.Recuerden en la vida ser siempre como el muñeco de Daruma, que tiene una pequeña canción, originaria del Siglo XVII:Hi ni! Fu ni!Fundan Daruma gaAkai zukin kaburi sunmaita!¡Una vez!, ¡Dos veces! Siempre el Daruma de capucha rojase queda con la cabeza arriba.daruma

Escribe un Comentario