Así como lo leen, el famoso gato cósmico se convirtió por diversas causas en el actor principal en este ritual.
En una localidad en Tailandia que lamentablemente sufre de sequias y de poca precipitación lluviosa se acostumbran hacer diversos rituales para pedir que por favor caiga un poco de agua del cielo, generalmente esta práctica consistía en meter un gato en una caja de madera y pasearlo por el pueblo y diversos monasterios. De un tiempo para acá los aldeanos comenzaron a pensar en que no era la mejor práctica y que el pobre gatito no merecía estar encerrado en una caja y estarlo moviendo por todos lados por lo que decidieron que era mejor usar un gato de peluche. Al principio buscaron un modelo parecido a un gato de verdad pero no terminaron convencidos, es ahí cuando Doraemon solucionó el problema.
Hasta ahora no sabremos si Doraemon se convertirá en un amuleto de buena suerte pero fue una buena idea del pobre pueblo que sufre de sequías desde el mes de mayo hasta noviembre.
Fuente: Thai Rath
Vía: ANN