No estoy diciendo nada nuevo cuando aclaro que Ecchi no es más que la pronunciación de H que es la forma corta de referirse al Hentai, es decir, como cuando vemos XXX y sencillamente no hace falta decir más; aunque claro, si ponemos atención quizá se refiera al XXX Simposium de Señoras Dedicadas al Bordado… en fin, es un viejo y mal chiste. Como en su momento me pareció Ogenki Clinic, por allá de… hace muchos años. Si bien me atrevo a tachar a Ogenki Clinic de guarra, mal hecha y por momentos hasta perturbadora, no puedo negar que me divirtió muchísimo. Principalmente porque es lo que el buen Hentai debe ser: divertido y hasta irreverente.
Además del sushi y el wasabi, un gran aporte de Nippon para el mundo entero debe ser la ligereza con la que se aborda un tema tan tabú como puede ser la sexualidad. Aunque ello no significa, como muchos creen, que se trate de una sociedad con mayor apertura y menor recato, me atrevo a decir que el Hentai es a Japón lo mismo que las Calaveritas a México, una respuesta cultural y social (quizá es social porque es cultural o viceversa) para tratar un tema que de otra forma es muy difícil tomar.
O sea, en México jugamos con el tema de la muerte haciéndola hasta divertida, porque al fin de cuentas, ninguno nos salvamos ni la evitamos para siempre, así pues, nuestros casi vecinos ven en el Hentai una forma de manifestar algo que de cualquier forma ocurre y todos pasamos por ello, de otra forma estaríamos más extintos que los dinosaurios, con excepción de Nessie en su lago allá por la tierra del jardinero Willy.
Y antes de que emprenda el vuelo y me aleje demasiado, como escribí al principio (o por ahí), el buen Hentai puede superar la barrera de la estética y el pudor siempre que sea divertido, porque eso es lo que debe ser. Aunque quizá mis años y achaques me orillen a buscar algo más suave y ligero que no me aproxime a un infarto en verdad disfruto mucho cuando todo ocurre en situaciones divertidas más que explícitas. Aunque podría enlistar una buena cantidad de ejemplos de todos tipos no quiero dejar de hacer gala de mi añejamiento y mencionar una que me parece de las obras maestras de la animación pero sobre todo del hentai, aunque el tercer capítulo raya en lo absurdo no deja de ser un excelente tercer acto que redondea perfectamente una historia simple, pero hilarante, me refiero al clásico F3 (Female, Frantic & Frustrated) y debo decir también que B gata H Kei bien podría ser una especie de homenaje y fusión entre F3 y Ogenki Clinic, sobre todo por la divertidísima interacción entre los espíritus sexuales de los personajes y las apariciones de Ero-Kosuda que por momentos me hacía recordar en contra de mi voluntad al Dr. Sawaru y su “armadura” de robocop.
Sin ánimos de sonar puritano (porque no) encuentro mucho más disfrutable ese tipo de series como B gata H kei o hasta Kiss x Sis, aunque son de lo más light aunque claro, el buen fan service siempre, siempre se agradece y es bienvenido y claro, aunque no lo considero Hentai sino solo guarra, debo mencionar a Panty & Stocking, pero a ese par ya les dedicare más tiempo y detalle.