Uno de los estrenos más esperados del ahora año pasado fue sin duda la película estilo live-action del vagabundo pelirrojo cuya adolescencia transcurrió entre sangre y guerra. Hemos tenido la oportunidad de verla, ¿quieres saber nuestra opinión? Entra en la nota y descúbrelo.
Haciendo un poco de historia, desde que en anime.es tuvimos noticias de la producción de esta película le hemos seguido la pista. Se filtraron datos, imágenes y trailers que nos llenaban de esperanzas al ver que este NO sería otro live-action cualquiera.
Su estreno allá en Oriente se dio en agosto y tuvo un éxito rotundo, por lo cual ya se escuchan rumores de una posible segunda parte. Pero eso no es todo, muchos otros países adquirieron las licencias de distribución y proyección, entre ellos México, con lo cual quedamos a la espera de su exhibición en salas de cine nacionales. ¿Cuándo será eso? La respuesta sólo la conocen las grandes cadenas de cine, yo quisiera pensar que en una nueva edición del Anifest podría ser el momento ideal. De lo único que estoy segura es que a mi rancho no llegará, pero me conformaré con tenerla en su versión bluray, el cual por cierto ya ha sido lanzado a la venta en Japón.
Es así que para comenzar el año con pie derecho tuve la oportunidad de ver esta magnífica cinta y mi conclusión es: ¡ESTA ES LA MANERA DE HACER UN LIVE-ACTION!
No me queda la menor duda que la mano de Nobuhiro Watsuki se ve en cada escena, cuando el autor se involucra a este grado en la producción es seguro que tendremos un producto final fiel a la esencia de la historia original. ¿Quién mejor que el propio Watsuki para ello? Él conoce a los personajes, sabe que hay detrás de cada uno de ellos, sus pasados, sus expectativas y su manera de interactuar con los demás –el vínculo Saito/Kenshin es un muy buen ejemplo. Desde mi punto de vista, esta es en gran medida la razón por la cual los fans del Kenshin Gumi la amaremos
Definitivamente la película está a la altura de cualquier super producción hollywoodense, donde muchas veces el dinero que se invierte no significa una gran historia; puede estar llena de –carísimos– efectos especiales, pero al final te quedas con un mal sabor de boca –¿no sé por qué me viene a la memoria el remake de Furia de Titanes y su continuación?
También entiendo que no sólo se trata del trabajo aislado de Watsuki, es un muy buen ejemplo del funcionamiento de un equipo. El casting fue ideal y cada uno de los actores supo caracterizar al personaje que le fue encomendado, el maquillaje no es exagerado, ni siquiera los ojos de Jin’e se ven poco naturales –dentro de lo irreales que pueden llegar a resultar– incluso los peinados, quiero decir que poder imitar la cabeza de gallo de Sanosuke es complicado sin ponerle una peluca, o el mechón rebelde de Saito –quien por cierto pasa a ser de mis personajes favoritos
Ni que decir de los escenarios, te transportan al Japón de la Restauración sin problemas y los vestuarios son más que adecuados, puedo comentar que los kimonos de Kaoru son bellísimos, sin dejar mencionar la correcta adaptación de la vestimenta de Tomoe.
Mención aparte merece el soundtrack, cuya variedad de melodías acompañan cada escena, complementándolas de la mejor manera. Dicha música la podemos disfrutar desde la introducción, una vibrante melodía llena de coros y percusiones. Basta con trasladarme a la entrada de Kenshin y Sano a la mansión de Kanryuu para escuchar los cambios entre la batalla y los momentos de tranquilidad. Esto es sólo hablando de lo instrumental pues el tema principal, interpretado por One Ok Rock es pegajoso, del cual puedes encontrar una pequeña reseña aquí
Ahora ya puedo decir que esta película no guarda relación con el manga de Restoration, como había pensado en un principio, pues aunque Kanryuu es el villano principal sus tramas son diferentes. En el live-action, el desarrollo gira alrededor de la ambición del excéntrico Takeda Kanryuu para obtener la droga perfecta –el opio- y así dominar al mundo, usando para sus fines a la doctora Megumi Takani, mientras que la policía está lidiando con los asesinatos de un supuesto Hitokiri Battousai quien se dice usar el estilo Kamiya Kashin Ryu, desprestigiando al dojo que hereda Kaoru. Kenshin debe elegir entre seguir su vida errante o volver a esgrimir una espada para proteger a aquellos que lo necesiten.
Las diferencias que encontramos en la historia original están originadas principalmente en los villanos, pues como bien sabemos el tema alrededor de Kanryuu nos liga a los Oniwabanshu que por supuesto en esta película no salen, pero que nos dejan con ganas de que se haga una segunda parte. Además Jin’e actúa bajo las ordenes de ese narcotraficante, quien controla una banda de samuráis renegados y dos matones más, Banjin Unui y Gein –a quienes conocíamos como compiches de otros villanos
Es el turno de hablar de acrobacias. Para ser sincera yo esperaba ver batallas al estilo Power Rangers, como aquellas que vi en Sailor Moon o Ranma, sin embargo esta es una de las ocasiones en las que me alegra haberme equivocado. Los enfrentamientos están hechos con un realismo que es de admirarse, hay sangre cuando debe haber, muertos por todos lados como buen campo de batalla, y mucha, mucha acción. La ejecuciones de combate son una verdadera delicia y salvo un par de saltos –demasiado fingidos para mi gusto– puedo asegurarles que las disfrutaran.
Podría seguir describiendo todos y cada uno de los detalles que hacen de esta una película digna de verse, pero no quiero arruinarles la sorpresa. Sin embargo pondré un par de momentos
que todo hardcore fan amará y con seguridad su alma otaku agradecerá el hecho de que los hallan respetado.
¡Debo advertir spoilers!
– Takeru Sato es un Kenshin natural, cada que dice ‘oro’ o ‘de gozaru’ me recuerdan tanto a su versión animada. Su torpeza inicial al pelear, pero muestra su verdadera garra cuando es necesario. Tal vez lo único que no es muy marcado, es la diferencia entre la mirada sanguinaria del Hitokiri y la ternura del Rurouni, que lo compensa con su comportamiento, sobre todo al enfrentarse finalmente con Jin’e.
– La hermosa escena donde Kaoru le dice que no importa quien haya sido, sino lo que es ahora.
– Siguiendo con Kaoru, ella misma le brinda nueva ropa cuando decide quedarse en el dojo, ¿adivinen de qué color?
– La picardía de Megumi, en un momento puede ser la mujer más frágil, para dos segundos después acosar a Kenshin como solía hacerlo y finalmente cambiar a una persona atormentada. Es una chica con muchos problemas.
– Sanosuke y su sanbatou, aunque aquí Kenshin no la rompe y es medio extraña la manera en que el bandido peleador se une al rurouni.
– Existe el Akabeko con todo y Tae, pensé que era un personaje que eliminarían.
– Saito y su Gatotsu –personalmente me emocioné con esta escena
– Por supuesto, el ataque final de Kenshin, cuando adopta la posición battou y está a punto de lanzar el Sou Ryu Sen –también me emocioné
– El asesinato de Akira y la aparición de Tomoe, si bien carece del dramatismo que vimos en los pasados OVAS, es un punto determinante para la decisión de Kenshin. Además sólo vemos como se hizo la primer herida, lo que vuelve a dejar abierta la posibilidad de que se explore como se hizo la cicatriz en forma de cruz en un futuro.
¿Tienes que verla? Mi respuesta inmediata sería si, seas o no fan de Kenshin es una película con la dosis perfecta de acción, comedia –por supuesto que la hay-, drama y muchos duelos de espadas. Si todos los live action fueran hechos de esta manera, los fans viviríamos encantados cada que anuncian el estreno de alguno. Bien por la producción, bien por la Warner Bros. que si en algún momento tiene en mente Bleach, ojalá y lo haga de esta manera. Y me atrevo a asegurar que tenemos Rurouni Kenshin para rato.
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Título: Rurouni Kenshin (るろうに剣心
Formato: Película Live Action
Género: Shonen, Drama, Acción, Histórico
Temas: Samurais, Artes Marciales
Original: Manga
Autor: Nobuhiro Watsuki
Director: Keishi Otomo
Productores: Amuse, C & I Entertainment, KDDI, Rurouni Kenshin Production, Comittee, Shueisha, Warner Bros., Yahoo! Japan
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